En las calles y esquinas del Centro Histórico, así como en los alrededores del Monumento a la Revolución, se hace presente la figura de Santa Claus, para deleite de chicos y grandes, quienes a cambio de unas monedas pueden tomarse una foto para el recuerdo.
Ante la proximidad de las celebraciones navideñas, como cada año, la mítica figura ha comenzado a llenar Plaza de la República, Avenida Buenavista y Avenida Juárez. Con mayor o menor utilería, Santa, los Reyes Magos e incluso el personaje del Grinch exhortan a los transeúntes a tomarse fotos.
Tras el arduo trabajo de montaje de las complicadas estructuras, diseñadas para albergar diversas figuras navideñas, consistentes en trineos, renos, osos polares, elefantes, camellos, caballos, duendes y hasta pingüinos, la gente busca el lugar ideal para acomodarse, ya sea parados o sentados, y posar para una fotografía.
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Encandilados por las luces de vibrantes colores y los llamativos trajes de Santa y sus acompañantes, niños y niñas señalan a sus padres, asombrados “¡Mira, papá, es Santa, son los Reyes!”, por lo que los adultos irremediablemente acceden a comprar la foto, sin excusa, pues los personajes aceptan tanto efectivo, como vales de despensa.
Los escenarios más elaborados anuncian el precio de la fotografía desde 150 pesos, mientras que los Santas más sencillos aceptan cincuenta pesos, unas cuantas monedas o hasta una sonrisa de los infantes, quienes los abrazan emocionados.
LV
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