Al menos mil 65 sucursales del Banco del Bienestar se mantienen como elefantes blancos, pues ya fueron construidas por el Ejército, pero no se usan ni están equipadas.
El Cuarto Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador admite que sólo 516 sedes de la institución bancaria están en funciones, de las mil 581 que ya fueron edificadas por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
De acuerdo con el documento, a junio de 2022 están en operaciones 949 sucursales del Banco del Bienestar; sin embargo, el mismo informe, entregado hace unos días a la Cámara de Diputados, señala que 433 pertenecían a la red anterior de Bansefi; es decir, fueron heredadas y cuyas edificaciones datan de años.
Por lo que, de las sedes construidas por el Ejército, que son mil 581, solo 516 están en operación y equipadas en el país.
Uno de los ejemplos ocurre en San Agustín Tlaxiaca, Hidalgo, donde el Banco del Bienestar se terminó de construir hace un par de meses, pero permanece cerrado y luce en estado de abandono, con la pintura deteriorada, un candado que ya no sirve, por lo que cualquier persona puede acceder al patio trasero de la
sucursal, donde se encuentran equipos de generación de electricidad.
A su vez, en redes sociales hay reportes de decenas de sucursales que lucen vandalizadas, a pesar de que recién fueron construidas por la Sedena.
El jueves pasado, durante su discurso con motivo de la entrega de su Cuarto Informe de Gobierno, López Obrador señaló que “a finales de este año estarán terminadas 2,300 sucursales del Banco de Bienestar, construidas por los ingenieros militares”, pero no detalló cuántas entrarán en operaciones y no solo se
quedarán como elefantes blancos.
DISPERSIÓN DE RECURSOS
Sobre la dispersión de recursos en el Banco del Bienestar, el documento reporta que “al cierre de junio de 2022, se dispersaron recursos a 13 millones de beneficiarios 99 mil 279 millones de pesos” de los programas sociales.
El Gobierno federal presume que la nueva institución bancaria garantiza “los derechos constitucionales de todos los beneficiarios de los programas sociales al brindarles el acceso a productos y servicios financieros, tales como la apertura de cuentas para recibir remesas del exterior y realizar ahorros con rendimientos”.
Además, su principal contribución es “eliminar el uso de dinero en efectivo en la dispersión de los programas gubernamentales, con lo que se garantiza que los beneficiarios reciban directamente sus apoyos sin interme-
diarios”, indican las autoridades.
Acuden a sucursales ‘solo el día de pago’
Por: Elizabeth Nicolás
Largas filas se registraron en las sucursales del Banco del Bienestar ubicadas en Tlatelolco y SPM-Palacio Postal, donde decenas de personas acudieron a cobrar los apoyos que les da el Gobierno federal.
Sandra, quien acompañó a su mamá a recibir su pensión de adultos mayores, comentó que sólo acude a las instalaciones de Tlatelolco los días de entrega de recursos; sin embargo, debido a la afluencia no alcanzó a ser atendida. “Únicamente (ocupo el servicios) cuando se le otorga el apoyo a mi mamá cada dos meses”, expresó.
Como ella, Graciela dijo a este diario que “solo vengo el día del pago, porque saco todo el dinero”; y en días como ayer que no alcanza a ser atendida porque llega tarde, regresa una segunda ocasión.
La Secretaría de Bienestar informó que ayer comenzó la dispersión a 12.1 millones de derechohabientes que cobran a través de tarjetas bancarias y en operativos de pago en las comunidades.
La inversión social es mayor a 46 mil 700 millones de pesos de las Pensiones y Programas de Bienestar correspondientes al bimestre septiembre-octubre de 2022, destacó en un comunicado.
En tanto, Judith, una persona con discapacidad psicosocial, comentó que también solo utiliza las sucursales del Bienestar durante las fechas de pago, pero se enfrenta a otras problemáticas, como que los bancos más cercanos “no tienen dinero o que el cajero no lo puedo ocupar porque no puedo ingresar mi número, porque soy muy lenta”.
Y aseguró que solicita el apoyo debido a que los recursos que le dan le ayudan a comprar sus medicamentos.
En esa situación se encuentra también Erika Martínez, quien acusó falta de sensibilidad de parte del personal de las instalaciones.
En ambas sucursales, los usuarios comentaron que el tiempo promedio de atención era de dos horas
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