Bajo el mandato de Andrés Manuel López Obrador, las instituciones independientes de México, como el Instituto Nacional Electoral INE), pierden lentamente su capacidad de servir como contrapeso al Ejecutivo, según un análisis de un centro de investigación sin fines de lucro en Estados Unidos.
“El último ataque al INE puede ser el más descarado de todos por parte de (Andrés Manuel) López Obrador”, explica un texto publicado por The Brokings Institution que lleva por título “México toma otro paso hacia el autoritarismo del pasado”.
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“No pronunciarse enérgicamente contra el constante retroceso de México hacia el autoritarismo -a pesar de la retórica sobre ‘defender la democracia’- conlleva sus propios riesgos”, indica.
Mientras el Senado de México celebraba la aprobación de un proyecto de ley destinado a limitar el poder del INE, el país daba otro paso atrás hacia su pasado autoritario de décadas, añade el documento.
“A pesar de la corrupción, la violencia y la desigualdad, México ha funcionado como una democracia electoral durante casi tres décadas, con competencia política y una sociedad civil vibrante. Gran parte de ese éxito se debe al INE”, agrega.
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De acuerdo con el texto, AMLO ha maniobrado con cautela para evitar perder la cooperación de México en asuntos internos vitales con Estados Unidos, en particular la inmigración en la frontera sur.
Según este análisis, un México inestable o incluso autocrático podría “exacerbar los desafíos internos”, incluida la lucha contra las drogas, alimentada por el fentanilo, y relegar el “aparentemente” compromiso del presidente Joe Biden con la gobernabilidad democrática a “meras bravatas retóricas”.
EAM
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