La pesca es una actividad que el ser humano ha realizado desde la prehistoria, pues en aquel entonces, en los océanos europeos, se convirtió esta actividad en auténtico descubrimiento de supervivencia, pues los hombres se organizaban en distintos grupos y buscaban lugares no muy profundos para capturar a los peces, primero con las manos y, con el paso de muchos años, empezaron a utilizar algún artilugio.
Hoy, esta actividad no ha cambiado mucho, pues a pesar de que existen ya redes de distintos tipos, así como cañas muy sofisticadas, el salir en busca del alimento, ya sea para autoconsumo y comercial, es algo que sigue presente.
Fernando Güereña Garibaldo, pescador vallartense, nos habla de esta actividad que ha realizado su familia por tres generaciones, la cual considera el mejor oficio, pues “trabajar en lo que te gusta y ganar dinero a la vez, es lo mejor”.
“Lanzarse todos los días al mar es una de las actividades más reconfortantes, aunque el océano puede ser el mejor aliado, pero también el peor de los enemigos”, comenta.
Alerta que, “sin embargo, la pesca furtiva y clandestina está generando un severo impacto en esta noble actividad, pues al usar redes prohibidas, el producto obtenido no alcanza a ser aprovechado, siendo desechado en el mar”.
El oficio de pescador, detalla Güereña Garibaldo, es rutinario, pues por la tarde se lanzan las redes y por la mañana se recogen, teniendo siempre la esperanza de sacar una buena pesca, aunque ha habido días en los que no se saca nada.
FACTORES EN CONTRA
La pesca furtiva, la diversidad de opciones de vida y el boom del turismo en la ciudad, podría terminar con este oficio, el cual en sus inicio fue próspero para Puerto Vallarta, pero hoy en día ya es poco productivo
De acuerdo con datos oficiales, existen casi 300 mil personas dedicadas directamente a la pesca y acuacultura, de las cuales más de 238 mil se dedican a la captura y más de 56 mil a la acuicultura, siendo una actividad más numerosa y productiva en las costas de Baja California, Sonora, Sinaloa y Nayarit, y menor en el resto del litoral del océano Pacífico.
Para finales de la década pasada, la pesca representaba 0.08% del Producto Interno Bruto, sin embargo, la pesca desmesurada ha estado degradando la población de los peces objetivos, cambiando su tamaño y estructura, además de influir en las otras especies, relacionadas con la cadena de alimentos.
Cita
Lanzarse todos los días al mar es una de las actividades más reconfortantes, aunque el océano puede ser el mejor aliado, pero también el peor de los enemigos”
Fernando Güereña Garibaldo
PESCADOR VALLARTENSE
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