No eran ni las diez de la mañana cuando las calles de la Ciudad de México ya estaban inmersas en la marea arcoiris que el movimiento LGBT+ se había encargado de llevar.
Banderas, sombrillas, ropa, maquillaje, pelucas, abanicos, cualquier objeto era un buen medio para portar la diversidad de colores con orgullo.
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El ambiente alegre y festivo no se hizo esperar, pues al ritmo de música que salía de bocinas y tambores, todas las personas asistentes bailaban y se preparaban para partir del Ángel de la Independencia.
No obstante, la aparente ausencia de camiones de empresas y celebridades, como en años anteriores, lo dejaba claro: este año la prioridad iba a ser alzar la voz ante las problemáticas de las que aún es víctima la comunidad.
Así, el contingente, encabezado por familiares de víctimas de desaparición y asesinato, así como personas con discapacidad que pertenecen a la diversidad sexual y de género, partió con rumbo al Zócalo, sobre Paseo de la Reforma.
“Deja de fingir que no existo”, “Sin VIH no hay orgullo”, “No marcas”, “También existo después de junio”, “Rompamos el silencio, nos están matando”, fueron algunas de las leyendas presentes en los carteles.
El coraje y denuncia por desabasto de medicamentos para tratar el VIH, así como la falta de atención médica hacia la viruela símica, se hizo presente cuando sobre la marcha destruyeron a palazos piñatas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida) y del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
Asimismo, el disgusto hacia empresas y partidos políticos que buscan lucrar con el movimiento se dejó ver cuando, entre gritos de “¡Oportunistas!”, expulsaron del contingente a grupos que representaban marcas y quemaron banderas de partidos políticos.
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Bloques de personas trans, afrodescendientes, personas con discapacidad, disidencias y más destacaron y llamaron la atención sobre las problemáticas de cada grupo en particular.
Por otro lado, las madres y familiares de personas de la comunidad también integraron una parte importante, pues con “abrazos con amor de mamá”, pancartas de apoyo o simplemente con su compañía, mostraron su apoyo a sus seres queridos.
En el amplio espectro de diversidad albergado dentro de la comunidad que se manifestó este día, el ambiente de apoyo y solidaridad fue el que imperó en toda la marcha.
EAM
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